Los planetas, los astros, las galaxias... todo demuestra que nuestras vidas están flotando y en constante movimiento, pero preferimos vivir en la creencia de tener los pies sobre la tierra
Preciosa fotografía, inmensa, donde se pierden los pensamientos y que decir de Silvio, es mi debilidad.
Ya no te espero, más de una vez lo he dicho, bueno, me lo he dicho...ya no te espero, así, unas veces en susurro y otras gritándolo al viento, intentando convencerme. Pero para que nos vamos a engañar, lo esperaré siempre, a veces derrotada, a veces ilusionada, pero siempre esperanzada de que algún día sea la última vez que lo espere pues ya habrá llegado para quedarse... El miedo que tengo es que igual ese día mi corazón se haya cansado de esperar y no responda a ningún estímulo, el pobre, creo que no estará acostumbrado.
Cuando estaba editando la imagen, pensé que todas esas huellas pertenecían a gente cada uno con su historia. Gente que debió estar allí horas o gente de paso, personas solas o con familias, que jugaron a las palas o que solo dieron vueltas bajo el sol... El caso es que en algún momento, unos antes y otros más tarde, ya no quedó nadie. Allí, en ese trozo de playa ya nadie esperaba nada ni a nadie, e imaginé que el o la última en marcharse debió pensar eso: "Ya no te espero".
Los que ya tenemos cierta edad esperamos menos y tratamos de disfrutar más. A much@s nos ha pasado que terminas descubriendo es que lo que más te gustaba era la espera y no lo que esperas.
Una canción muy triste...Siempre hay que esperar porque la esperanza es una forma de amar...No eches el cerrojo...todavía no...Hay que seguir y seguir...amando
Siempre hay que esperar, pero quizá no se trate de esperar siempre. Por explicarme mejor: Si te pasas la vida mirando siempre cómo sale el sol, podrías perderte las puestas.
No se trata de perder la esperanza sino de saber cuándo hemos convertido la esperanza en la razón de ser, perdiendo así la referencia de lo que realmente queríamos.
Quizá no se trate tanto de perder o no la esperanza como de saber que la esperanza debe estar en el sitio que le corresponde.
Hay muchas cosas que pasan por la vida. Esperar algo que no llega, puede hacerte perder la oportunidad de ser aún más feliz abriendo otras puertas.
Quizá sean cosas mías, pero cuando uno espera por algo o alguien durante mucho tiempo, en el momento que la puerta se cierra se experimenta una libertad, un descanso, un alivio impresionante. Es como si volvieras a tomar las riendas de tu vida.
Y sí, uno espera, pero cuando no hay avances y proyectos, la esperanza no se alimenta y muere.
Totalmente de acuerdo contigo...el que espera desespera sino hay una pequeña luz al final del camino...y sí es verdad que cuando decides no esperar te liberas...pero a veces es sólo que de tanto buscar y de tanto no hallar al cabo nos acostumbramos a andar con tanto de nada....Bssss
Y ese es el problema: acostumbrarse a caminar con tanto de nada. Por eso hay que saber hasta dónde y hasta cuándo hay que esperar, no por quedarte sin nada, sino por evitar creer que andar con tanto de nada es lo normal.
La imagen me produce una sensación de serenidad, paz, alegría, evasión...y si tuviera que resumirlo en una sola palabra diría que me produce bienestar emocional. Me hace sentir en mi hogar.
Ese efecto produce en mi el mar, es como un reencuentro con la paz que algún día tuvo que ser mi estado natural, como el de todo ser.
El mismo efecto me produce el desierto, al que desgraciadamente no puedo acudir cada vez que lo echo de menos. Pero bueno, tengo mar de sobra cerca...
Hola Yiyo,
ResponderEliminarPreciosa fotografía, inmensa, donde se pierden los pensamientos y que decir de Silvio, es mi debilidad.
Ya no te espero, más de una vez lo he dicho, bueno, me lo he dicho...ya no te espero, así, unas veces en susurro y otras gritándolo al viento, intentando convencerme. Pero para que nos vamos a engañar, lo esperaré siempre, a veces derrotada, a veces ilusionada, pero siempre esperanzada de que algún día sea la última vez que lo espere pues ya habrá llegado para quedarse...
El miedo que tengo es que igual ese día mi corazón se haya cansado de esperar y no responda a ningún estímulo, el pobre, creo que no estará acostumbrado.
Un abrazo fuerte
Buenas tardes.
EliminarCuando estaba editando la imagen, pensé que todas esas huellas pertenecían a gente cada uno con su historia. Gente que debió estar allí horas o gente de paso, personas solas o con familias, que jugaron a las palas o que solo dieron vueltas bajo el sol... El caso es que en algún momento, unos antes y otros más tarde, ya no quedó nadie. Allí, en ese trozo de playa ya nadie esperaba nada ni a nadie, e imaginé que el o la última en marcharse debió pensar eso: "Ya no te espero".
Los que ya tenemos cierta edad esperamos menos y tratamos de disfrutar más. A much@s nos ha pasado que terminas descubriendo es que lo que más te gustaba era la espera y no lo que esperas.
Suerte y gracias por estar ahí. Buena semana.
Una canción muy triste...Siempre hay que esperar porque la esperanza es una forma de amar...No eches el cerrojo...todavía no...Hay que seguir y seguir...amando
ResponderEliminarHola, buena mujer ;-)
EliminarSiempre hay que esperar, pero quizá no se trate de esperar siempre. Por explicarme mejor: Si te pasas la vida mirando siempre cómo sale el sol, podrías perderte las puestas.
No se trata de perder la esperanza sino de saber cuándo hemos convertido la esperanza en la razón de ser, perdiendo así la referencia de lo que realmente queríamos.
Quizá no se trate tanto de perder o no la esperanza como de saber que la esperanza debe estar en el sitio que le corresponde.
Hay muchas cosas que pasan por la vida. Esperar algo que no llega, puede hacerte perder la oportunidad de ser aún más feliz abriendo otras puertas.
Quizá sean cosas mías, pero cuando uno espera por algo o alguien durante mucho tiempo, en el momento que la puerta se cierra se experimenta una libertad, un descanso, un alivio impresionante. Es como si volvieras a tomar las riendas de tu vida.
Y sí, uno espera, pero cuando no hay avances y proyectos, la esperanza no se alimenta y muere.
Pero seguramente me equivoque. O no.
;-) Un beso grande
Totalmente de acuerdo contigo...el que espera desespera sino hay una pequeña luz al final del camino...y sí es verdad que cuando decides no esperar te liberas...pero a veces es sólo que de tanto buscar y de tanto no hallar al cabo nos acostumbramos a andar con tanto de nada....Bssss
EliminarBuenas de nuevo.
EliminarY ese es el problema: acostumbrarse a caminar con tanto de nada. Por eso hay que saber hasta dónde y hasta cuándo hay que esperar, no por quedarte sin nada, sino por evitar creer que andar con tanto de nada es lo normal.
Besote
http://3.bp.blogspot.com/_qNbn53drO9E/TNyFVeAGbnI/AAAAAAAAAJU/nn1hjSU7LC4/s1600/Azores1.jpg
ResponderEliminarLa imagen me produce una sensación de serenidad, paz, alegría, evasión...y si tuviera que resumirlo en una sola palabra diría que me produce bienestar emocional. Me hace sentir en mi hogar.
ResponderEliminarEse efecto produce en mi el mar, es como un reencuentro con la paz que algún día tuvo que ser mi estado natural, como el de todo ser.
El mismo efecto me produce el desierto, al que desgraciadamente no puedo acudir cada vez que lo echo de menos. Pero bueno, tengo mar de sobra cerca...
Un abrazo
Buenas tardes de nuevo.
EliminarNo dejamos de ser un 65% agua. Tú, además, un 35% arena ;-)
Me alegra que te dé tanta serenidad la imagen. Así puedes acudir a ella cada vez que necesites volver a tu casa ;-)
Un beso grande.