Mis vecinos de abajo no me dejan dormir.
Todas las noches oigo los mismos gritos, las mismas quejas, los mismos golpes... Chillidos tan claros que parecen ocurrir dentro de mi casa.
Portazos que hacen temblar los tabiques, vajilla que estalla contra suelo y paredes, amenazas de muerte, insultos que soy incapaz de repetir...
Cada noche oigo los llantos de los niños y sus voces rogando una tregua, y cómo sollozan cuando llega el silencio mientras sus padres los tranquilizan diciendo que ya no habrá más, que todo se ha acabado.
La historia se repite siempre tras la cena y dura unas tres horas exactas. Suena como un guión premeditado, como si en todo el día no hicieran más que esperar ese momento para comenzar su espectáculo.
Lo he comentado con algunos amigos, con gente cercana, y todos me dicen que denuncie. Pero cómo se le explica a un policía que mis vecinos de abajo un día se van a matar, si vivo en una casa terrera de la urbanización "El viejo cementerio".
Ja, ja, ja...
ResponderEliminarMe da, Yiyo, que la mejor opción, si no te quieres cambiar de casa, es que formes una comunidad de vecinos "bajo tierra", que lleguen a un acuerdo según normas de la comunidad y ... que Dios te coja confesao...
De repente, hasta te consigues nuevos y buenos amigos, quien sabe...
Un abrazooo
:-))))) No me convence eso de tener reuniones todos los meses bajo tierra :-)))))
EliminarCasi mejor, ceno fuera y regreso tarde. Ya encontraremos otra solución mientras tanto ;-)
Besote