martes, 20 de diciembre de 2011

Invierno

Me gusta el primer día de invierno. Ese cielo sin cielo, esas nubes de plomo, esa lluvia que augura chaparrones que no llegan, ese frío que cubre la piel y los huesos...

Sí, me gusta ese primer día. Parece triste, pero es anuncio de cambio, es la prueba de que la naturaleza no se ha olvidado de cambiar, de que la vida sigue.

El segundo día es diferente. Ya es antipático. Incómodo. Previsible. Pero el primero es sólo frío, húmedo y diferente.

Si fuéramos más humanos, entre nuestros derechos debería estar el de paralizar el mundo (nuestro mundo) ese día. Por ley deberíamos quedarnos en la cama. Abrigaditos/as. Acompañados/as. Acurrucados/as. Debería estar prohibido levantarse incluso para comer. Ese primer día sólo se permitiría abrazarse y frotarse. Sólo los que el frío de ese día sorprendiera solos, sólo ellos y ellas, tendrían un permiso especial para buscar calor en un cuerpo a cuerpo. Por ejemplo, ese día, se podría poner un pañuelo en las ventanas de las casas con un único habitante, y así, otros "solos" o "solas" sabrían que ese día hay hueco libre en cama ajena para hacerla propia o cama propia para hacerla ajena.

Estoy convencido de que afrontaríamos el invierno de otra manera si actuáramos así, y hasta podríamos sentirnos más próximos.

Propongo, pues, una recogida de firmas para llevar la iniciativa al Parlamento para que obtenga rango de Ley, pero será mejor que lo haga en verano. Hoy no apetece salir de la cama.

6 comentarios:

  1. Tal vez no habría que esperar el cambio de estación para permitirmos ser más humanos, más carnales, y convertirnos en seres próximos, sensibles y vulnerables, pero seres vivos al fin.

    Yo me apunto a la lista de firmas pero por mail, para no tener que salir de la cama ante el crudo invierno.

    Un besote

    Pd Me gusta que el texto no esté ajustado...acorde con el cambio de estación...o de ánimo...

    ResponderEliminar
  2. ¡¡¡Brillante, original, divertido y solidario, me encanta!!!

    Gracias por tus regalos, y que podrían ser perfectamente regalos de Reyes.

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Lo mejor de establecer normas es que hay que hacer excepciones, incluso con los textos ajustados, y sí, es verdad que no hay que esperar a que llegue el invierno. En verano podríamos hacer lo mismo en la calle y todos juntos, pero igual repetimos más días ;-)

    Gabriela, lo que pasa es que me lees con buenos ojos, y te gustan las cosas sencillas, que no simples.

    Besotes gordos a las dos

    ResponderEliminar
  4. Lo que pasa, es que unas veces tus relatos me emocionan, otras, me hacen reír, otras, me llegan al alma. Y en definitiva, me sorprende que a veces hagan que me sienta tan identificada con muchas de las cosas que escribes. Y es que como tú has dicho más de una vez, a todos nos pasan cosas parecidas. Lo que ocurre, es que me encanta poder aún continuar sorprendiéndome y asombrándome, y tú lo consigues con tus relatos.

    Tienes la capacidad de hacer que afloren emociones y vivencias, quizás porque estoy predispuesta a vivir y a sentir, no lo sé, pero realmente, me parece que es un regalo lo que nos haces, y sobre todo, creo que tienes el don de expresar y una creatividad que me hace pensar que "eres grande". Son cualidades tuyas, es lo que hay.

    Lo siento, amigo mío, pero aunque te lea con buenos ojos, que lo hago, el mérito es todo tuyo.

    Y tienes razón, me gustan las cosas sencillas, y es que soy una persona sencilla.

    Besos

    ResponderEliminar
  5. Lo triste es que todo se quede en lo escrito, que la realidad nada tenga que ver con la experiencia de la realidad. Que sólo, como en los cuentos de la infancia que un su día un día leímos y que ahí se quedaron, en esa parte espiritual y del alma, sean sólo eso, tu ilusión al querer revivir esas emociones tan limpias y autenticas y que ahora tanto decepcionan, dañan y engañan por la distancia entre lo real y tu imaginación, ideales, sueños y deseos de niño y que sólo son y acaban en cuentos, relatos pero sin nada que experimentar y vivir, provocándote además de bloqueos y sensación de frustación un severo agotamiento energético.
    A favor, puedes encontrar la Fe, en mayúsculas, si lo canalizas buenamente.
    Leí, lo fácil ya lo conseguí, lo difícil lo estoy intentando y lo difícil, aunque tarde, lo conseguiré.
    Besos

    ResponderEliminar
  6. Pues ahí quedan las dos virtudes, la de hacerte que yo pueda llegar y el que tú y otras personas lo puedan recibir.

    Un besote y unas poquitas mñas de gracias que otras veces.

    ;-)

    ResponderEliminar