Uno de los enigmas de la naturaleza es el color de algunos ojos. Lo normal es que sean de un solo tono. Unos claros, otros oscuros pero de un color. Rara vez, el par presenta colores distintos: marrón y negro, azul y verde… Hasta ahí la ciencia es capaz de dar explicaciones convincentes basándose en la herencia genética.
El problema aparece con aquellos iris que cambian de color según en qué están pensando, de qué están hablando o qué están sintiendo. Son difíciles verlos, porque hay que conocer bien a sus portadores.
Yo, por ejemplo, conozco a algunas personas que posee esta extraña propiedad ocular. Quienes no las conocen suelen ver sólo piernas, caderas y pecho. Quienes han mantenido cierta cercanía, saben que sus ojos poseen una fuerza casi magnética sobre quienes los miran.
Pero a medida que uno bucea en sus vidas, y sus corazones y almas se abren como lo hace un barranco que busca el mar, sus ojos no sólo cambian de color sino que llegan incluso a cambiar de forma. Así que cuando hablan de su infancia, los ojos toman la tonalidad del arco iris en un atardecer; y al recordar amores, aparecen anticiclones y borrascas; si se trata de su familia, el color sube el contraste y brillo; y cuando son felices, los ojos sonríen y todo a su alrededor pierde el respeto a la Ley de la Gravitación Universal y logra que los objetos floten sólo con mirarlos.
Es probable que estas personas desconozcan esa capacidad, esa propiedad que desnuda su alma y deja a quienes la ven sin argumentos para ocultar la suya, pero unos y otros saben que son personas especiales, aunque la ciencia niegue su existencia.
Lo cierto es que tienes una gran habilidad para escribir, para transmitir tu forma de ver la realidad; pero extraño en lo que he leido que no has visto en esos ojos todos aquellos valores y principios de los que tanto he hablado. En los ojos también se vislumbra si existe sinceridad, honestidad...y enormes ganas de vivir. De todas formas gracias por no haberte fijado en las patas de gallo. Un abrazo Don Yiyo Espino.
ResponderEliminarHola, morena. ¿Es posible mentir cuando es tanto lo que se transmite? Como cuando se iba al cuartel, esos valores se suponen. Un saludote.
ResponderEliminarYiyo