No siempre, pero a veces, va y gana.
El trabajo, la familia, los días en compañía, las noches en solitario, las victorias sobre nosotros mismos... En fin, casi todas las cosas de nuestra vida que es casi nada en la Historia del Ser Humano, han pasado un proceso en el que, de una u otra forma, hemos reflejado nuestro sentir, nuestras esperanzas, nuestras propuestas para la vida. Y está bien. Al fin y al cabo, no siempre, pero a veces las cosas salen tal y como esperamos.
Claro que lo jodido es cuando no sale, cuando nuestras esperanzas o proyectos naufragan en un mar que ni conocemos ni nos importa.
Esta es parte de nuestras miserias: Creemos que tenemos derecho a esperar resultados y nos olvidamos que también hay quien juega una liga en la que nosotros somos los que no siempre, pero a veces, no respondemos a las expectativas.
¡Maldito ombligo!
se me acaba de borrar tdo el comentarío anònimo que llevo 40 minutos redacta´ndote y paso de repetirlo de nuevo
ResponderEliminar. Sólo decirte que estamos aquí. tras la pantalla, frente a frente, cara a cara o más bien , letra a letra y aunque no siempre, sí a veces, y eso que no sabemos más de lo que presumimos, de lo que mostramos de nuestras miserías que, por cierto, son muchas...y con todo ello esperamos resultados, buenos, bellos y bonitos.
Benditos ombliglos los nuestros y santos coj---los tuy..o qien los tenga!
un besazo mu' sincero.
Benditos sean. Y en este juego de benditos y malditos me remito a Joaquín Sabina y su canción, que se llama así, "Benditos malditos (al pil pil)", que entre otras cosas dice "benditos sea los ricos sin dinero, los vagos con pereza, los últimos que llegan los primeros" "maldito sea la letra pequeñita del contrato, los alcahuetes del polvete ajeno,..., los que exhiben el móvil en la playa, los que hacen tratos con la policía, malditos sean".
ResponderEliminarEn cualquier caso, bendito sea el que inventó un sistema por el podemos enviarnos besos sinceros desde una pantalla a otra ;-)
Hola, ¿qué tal?
ResponderEliminarPues sí señor, no siempre respondemos a las expectativas de los otros, pero no olvidemos que es eso, de los otros, y por tanto, no tenemos porqué responder a esas expectativas. Claro que, es un trabajo personal el que cuando decepcionemos a los demás, no nos aflija en exceso. Y aunque puede sonar prepotente, no lo es, ya que no tenemos el poder de cumplir las expectativas de todas las personas que nos conocen y rodean, sería un trabajo imposible y cansado. Sería vivir para hacer que los otros se sientan bien, y yo pienso que hay que vivir conforme a que uno se sienta bien, sin que para ello haya que perjudicar a nadie, al menos conscientemente.
En fin, tema complicado, y no sé si lo he expresado con claridad.
Besos.
A ver como digo esto. No es del todo cierto que no seamos responsables de lo que la gente espera de nosotros. En demasiadas ocasiones creamos una imagen que no es real, y la gente espera que respondas como les has hecho creer que responderías.
ResponderEliminarCuando contratas a alguien, si te enseña un montón de títulos, diez folios de experiencia laboral, unas referencias acojonantes, no esperas que esté todo el día en el bar de la empresa jugando a las cartas.
A pesar de que lo más fácil es llegar y mostrarnos como somos, la realidad es que, en ocasiones, pensamos que ser así nos cierra puertas o nos va a dejar en mal lugar, y pensamos que es mejor crear expectativas falsas.
Cuando uno descubre lo fácil que es ser uno mismo, no sólo deja de crearlas de si mismo y empieza a dejar de hacerlo en los demás.
Un besote (sin expectativas) ;-))
Bueno, no estoy del todo de acuerdo. En realidad, creo que cada quien es responsable de las expectativas que se crea con respecto a lo que sea, y uno, no tiene ni porqué responder a ellas, ni mucho menos responsabilizarse. Incluso si te muestras tal cual eres, a veces es inevitable que otros se creen expectativas con respecto a ti, no podemos controlar eso. Por supuesto que eso nos pasa a todos, yo me he creado expectativas contra las que luego me he estrellado, y eso tiene más que ver con lo que yo deseo que con lo que los otros hacen. En fin, un lío.
ResponderEliminarUn beso.
Cierto. Vamos matizando. Nadie debe tener expectativas sobre los demás, pero las tenemos. De hecho, la confianza no es más que la expectativa de que no nos van a fallar. ¿Podríamos pasar por la vida sin esperar nada de nadie?
ResponderEliminarEn fin, un besote
No, no podemos pasar por la vida sin tener expectativas de nadie, pero es algo que es de cada uno, que depende del que tiene la expectativa, que es quien la genera, e insisto que no depende sobre quien se genera. No debemos hacer a los demás responsables de "nuestras" expectativas. Quizás si observáramos mejor, nuestras expectativas serían más acordes con la realidad, pero somos humanos y sentimos y deseamos y queremos conseguir lo que deseamos, y a veces pasa y otras veces no.
ResponderEliminarYo creo que la confianza, más que una cuestión de que no nos van a fallar, yo lo entiendo como la certeza de que la relación sea en el término que sea, tiene como valor fundamental la honestidad, independientemente de que sintamos que no ha sido como esperábamos o como nos hubiera gustado que fuera.
En fin, creo que lo he liado más.
Un beso.
Pues, compañera, creo que volvemos a lo escrito: "Creemos que tenemos derecho a esperar", pero nos olvidamos que a partir de nosotros hay otra gente que cree que tiene el mismo derecho sobre nosotros, y decimos eso de "yo no genero expectativas, son ellos o ellas quienes se los crean". No sé si me explico.
ResponderEliminarPor cierto, el "creemos" ha de entenderse como que damos por cierto algo que no hemos comprobado.
En cuanto a la confianza, evidentemente podemos ponerle los adjetivos y cualidades que cada uno quiera, pero en el fondo volvemos a lo mismo. Alguien en el confiamos y demuestra que no ha sido honesto con nosotros ¿no sentimos que nos ha fallado?
Sigamos pues en el lío. ;-))
Besotes
Pero tú eres un liante!!!
ResponderEliminarIgual es una cuestión de forma más que de fondo.
Besos
Cierto. Pasa casi siempre, aunque a veces hay matices que terminan definiendo lo importante. Y sí, soy un liante, por eso podemos profundizar un poquito en todo esto que no nos da de comer, pero alimenta. ;-)
ResponderEliminarBesotes
Ja, ja, ja, eres tremendo.
ResponderEliminarRealmente pienso que esto enriquece, nos hace pararnos a pensar, a profundizar. Vaya que si nos diera de comer, me ahorraría un pico en comidas, que tal como está el panorama, no estaría nada mal.
Me has hecho echarme unas carcajadas, a tu salud!!!
Besos
Uhhhh, aquí hay rollito!
ResponderEliminarPorrrrr supuesto, el mismo que en los últimos 20 meses. Si es que desde que Frida se pone delante del ordenador.... ;-))
ResponderEliminarbesotes
¿Y Frida es?...
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